[1] Durante su presidencia introdujo políticas neoliberales radicales para superar la crisis económica por la caída internacional de los precios del petróleo, iniciando una era de presidentes orientados al mercado en México, junto con medidas de austeridad que implicaban profundos recortes en el gasto público.Es nombrado Subsecretario de la SCHP en 1975, cuando el titular de dicha Secretaría era Mario Ramón Beteta (López Portillo había renunciado ese año tras ser nominado candidato presidencial del PRI).Para resolver tales problemas se elaboró un Plan Global de Desarrollo; estableció a nivel constitucional un sistema de planeación democrática; y más importante, inició con la apertura económica, la desregulación y descentralización, así como la privatización de empresas estatales, algo que seguiría bajo su sucesor.[7] Ya siendo presidente, De la Madrid y el procurador general Sergio García Ramírez intentaron reformar el Código Penal del Distrito Federal para despenalizar el aborto durante el primer trimestre del embarazo «por falla de métodos anticonceptivos, alteraciones fetales y embarazo producto de violación, previa autorización médica y en un centro hospitalario».[8] Sin embargo, debido a la reacción altamente negativa de la Iglesia católica y los sectores conservadores, dicha iniciativa fue finalmente retirada.Los daños materiales fueron masivos, y aunque los cálculos oficiales hablan de unos pocos miles de muertos (cinco a diez mil), la opinión pública consideró que la cifra podría haber rebasado los 40 000.En 1988 su gobierno protagonizó el mayor escándalo electoral del país hasta entonces.La secretaría de Gobernación, en esa época a cargo de Manuel Bartlett Díaz y que entonces organizaba la elección, señaló que: el sistema se había caído.Pocos años antes de morir, De la Madrid confesó al periódico New York Times, y en una autobiografía que las elecciones presidenciales habían sido manipuladas para que el Partido Revolucionario Institucional ganara, y que tres años después de la elección, todas las boletas fueron quemadas para eliminar toda evidencia del fraude.Rodeadas de jardines, además de las oficinas, albergan la unidad cultural Jesús Silva Herzog, la Biblioteca Gonzalo Robles, que resguarda la creciente historia editorial del Fondo, así como la librería Alfonso Reyes.En el panorama internacional, en 1990 se remodelaron las instalaciones existentes de las filiales.De esta tal manera, el FCE alcanzó una presencia relevante en Iberoamérica con nueve filiales: Argentina, Brasil, Colombia, Chile, España, Estados Unidos, Guatemala, Perú y Venezuela.[12] Ese mismo mes, Carmen Aristegui, en su programa de CNN en español, dio lectura a una carta escrita por el expresidente Miguel de la Madrid Hurtado.