[1][2] Si bien la centralización, especialmente en el ámbito gubernamental, es ampliamente estudiada, no existe una definición o comprensión común de la descentralización.
La palabra «centralización» entró en uso en Francia en 1794 cuando el liderazgo del Directorio en la post-Revolución francesa creó una nueva estructura de gobierno.
[4] «Centralización» entró al inglés escrito en el primer tercio del siglo XIX;[5] las menciones de la descentralización también aparecen por primera vez durante esos años.
[11] Los individuos de la Nueva izquierda y libertarios que se identificaron con el descentralismo social, económico, y a menudo político a través de los años siguientes incluyen a Ralph Borsodi, Wendell Berry, Paul Goodman, Carl Oglesby, Karl Hess, Donald Livingston, Kirkpatrick Sale (autor de Human Scale),[12] Murray Bookchin,[13] Dorothy Day,[14] el senador Mark O. Hatfield,[15] Mildred J. Loomis[16] y Bill Kauffman.
Schumacher, autor del best-seller de 1973 Small is Beautiful:Economics As If People Mattered .
En 1983, la «descentralización» se identificó como uno de los «diez valores clave» del Movimiento Verde en los Estados Unidos.
En un Estado centralizado su poder es atribuido a un Gobierno central, de manera que los gobiernos locales actúan como sus agentes.