Al momento de su nacimiento en Melilla su padre, el comandante de caballería Miguel Cabanellas Ferrer, estaba organizando las primeras fuerzas regulares indígenas en el Marruecos español.
Esta circunstancia hizo que tanto Guillermo como su esposa quedaran en la zona controlada por los sublevados.
Escribió el Tratado de Derecho Laboral en cuatro tomos que luego llevó a diez volúmenes en la segunda edición, convirtiéndola en la obra más extensa escrita sobre la materia por un solo autor.
Había comprobado que en algunos países de Iberoamérica era difícil editar libros de temas jurídicos referidos a la legislación local pues su demanda no era suficiente para sustentar tales ediciones.
Guillermo Cabanellas de Torres estaba identificado con el movimiento republicano español.
En la Argentina reanudó su amistad con personalidades republicanas como Leandro Pita Romero y Niceto Alcalá Zamora, el primer presidente de la Segunda República Española.
[8] En el exilio mantuvo su nacionalidad española y un profundo amor por su patria de nacimiento.
Iberoamérica, región que recorrió en numerosos viajes, era una segunda patria y a la Argentina la consideró el lugar de su radicación definitiva.
[12] Guillermo Cabanellas de Torres falleció en plena actividad en Buenos Aires mientras se desarrollaba el VIII Congreso Iberoamericano y VII Congreso Nacional de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social del que era vicepresidente.
[14] El costado Este del parque España de Tegucigalpa, cuenta con una plazuela y busto dedicado al Dr Cabanellas.
La Asociación Iberoamericana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social “Guillermo Cabanellas” lleva el nombre del que fuera su fundador y presidente[15] desde 1972 hasta su fallecimiento en 1983.