Economía informal

[1]​ En cambio, la economía formal «es la que está dentro de los parámetros reguladores del Estado»,[2]​ es decir, cumple la normativa fiscal, laboral y medioambiental, paga impuestos, ha obtenido adecuadamente las necesarias licencias de actividad, se ha inscrito en los registros correspondientes y abona la seguridad social de sus trabajadores, a los que también ha inscrito.

La economía sumergida, en la medida en que se transforma en renta nacional y acaba integrada en la demanda agregada, resulta incluida en el dato estadístico del producto interior bruto (PIB), como consecuencia del ajuste de los métodos empleados para estimarlo.

En cambio, la OIT[8]​ sí señala como obstáculos: Las causas de la informalidad son múltiples y, en su mayoría, no guardan relación con la legalidad.

Por ello, sería ineficaz proceder a la formalización únicamente mediante una reforma legislativa.

Estos resultados, sin embargo, impiden sacar conclusiones sólidas, debido a limitaciones tanto en los estudios como en la revisión misma.

La formalización de un trabajador requiere, a su vez, que se inscriba (normalmente en un registro diferente; según los países y sectores esta inscripción puede realizarse por el propio trabajador, o bien por su empresario) y se ponga a cotizar al sistema de seguridad social.

Sin embargo es frecuente emplear "regularización" para designar el proceso por el que los inmigrantes irregulares llegan a ser ciudadanos de pleno derecho del país al que han arribado.

[26]​ En encuestas recientes, la economía informal en muchas regiones ha disminuido en los últimos 20 años hasta 2014.

[28]​ El problema del desarrollo en Latinoamérica se encuentra fuertemente vinculado con los niveles de empleo informal.

Vendedores ambulantes informales en Lima , Perú
Cotidianidad del mercado informal en las calles de Bolivia .
Asentamiento informal en Venezuela