La Orden El Sol del Perú, creada inicialmente con el nombre de la Orden del Sol, es una de las dos distinciones que concede el Estado Peruano a sus ciudadanos y extranjeros destacados en campos como las artes, las letras, la cultura, la política y por servicios extraordinarios al Perú, entre otros.
El carácter más o menos democrático se evaluaba, entre otras consideraciones, por su capacidad de extensión hereditaria, siendo las prerrogativas que brindaba San Martín personales y vitalicias, heredables hasta la tercera generación.
Según el general, “sin herir la igualdad ante la ley”, servirían “de estímulo a los que se interesen en ella”.
La orden conformaría un Gran Consejo que, entre otras funciones administrativas, podría acordar pensiones anuales a sus socios.
En el epitafio, ubicado al centro del sol, está grabada la inscripción: "El Perú A Sus Libertadores".
Su actual diseño conserva en gran medida la concepción artística original, incorporando a nuestro escudo definitivo creado en 1825.
Sobre el color encarnado ostenta la inscripción: “El Sol del Perú”, y sobre blanco la fecha de su fundación: “1821”.
[6] Este medallón se encuentra a su vez circundado por una corona de laurel.
[7] Este suceso generó controversia entre los políticos y diversas personalidades,[7][8] debido a que esta distinción, según el Ministerio de Relaciones Exteriores, se otorga a «personas que han destacado en campos como las artes, las letras, la cultura, la política y por servicios extraordinarios al Perú».