En esa época pudo trabajar en las compañías de algunas de las más grandes figuras del teatro español del momento, como Rosario Pino, Enrique Borrás, Margarita Xirgu y Ricardo Puga.
Al incorporarse a la compañía de Carmen Cobeña, realizó una amplia gira por América Latina.
Entre sus mayores triunfos sobre las tablas pueden mencionarse La niña de Gómez Arias, de Eduardo Marquina, La noche del sábado, de Jacinto Benavente, Flores y Blancaflor de Fernández Ardavín o Nidos sin pájaro de los Hermanos Álvarez Quintero, junto a su esposa Amparo Martí, con la que había contraído matrimonio en 1928 y con la que formó compañía propia.
Su paso por el cine incluye cintas como La linda Beatriz (1939), Teatro Apolo (1950), Morena Clara (1954), Pescando millones (1959), Los económicamente débiles (1960), El mundo sigue (1964), El jardín de las delicias (1970) o Jenaro, el de los 14 (1974).
Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos[5]