El mundo sigue

Aunque fue filmada en 1963, esta cinta no se estrenaría hasta el 10 de julio de 1965 en Bilbao y, además, se la considera como la «película maldita» de Fernando Fernán Gómez debido a que tuvo problemas con la censura franquista durante su filmación, exhibición y distribución, aunada también a que no fue emitida en televisión hasta fechas muy recientes, por lo que era prácticamente desconocida por el gran público hasta su reposición en el verano de 2015.

La película, ambientada en los años sesenta, se desarrolla en el barrio madrileño de Maravillas, con un cierto aire de documental, donde vive la familia protagonista, compuesta por Eloísa, abnegada esposa y madre eficiente, por su marido, un guardia municipal más autoritario en casa que en la calle y al que a veces se le va la mano.

Cabe señalar algunos recursos cinematográficos utilizados por Fernán Gómez en esta película, bastante adelantados para la época, como los flashbacks o el multiperspectivismo, así como los recursos de montaje, sobre todo en una escena en la que la hija mayor regresa corriendo a casa y sube atropelladamente las escaleras al encuentro con su madre, recordando los momentos más importantes de su infancia durante el trayecto, que Fernán Gómez lleva a la gran pantalla superponiendo diferentes planos que muestran escenas del pasado de este personaje.

Previamente había querido hacerlo con otra obra del mismo autor, La vida como es, pero tuvo que renunciar debido a su complejidad.

Fue muy ingenuo.»[2]​ La productora Ada Films de Tibor Reves (1917-2005), un personaje polifacético, coprodujo el film.

[5]​ Se salvó del total anonimato debido a que tener películas españolas era necesario para importar las extranjeras, normalmente americanas, y una distribuidora de Bilbao, Nueva Films, se hizo cargo de ella.

La actriz Gemma Cuervo, que interpretaba a una de las hermanas, siempre lamentó la oportunidad cinematográfica perdida.