Amparo Martí

Nacida en el seno de una familia de actores, se subió por primera vez a un escenario con tan solo once años de edad para representar la obra La alondra y el milano.

Su debut tuvo lugar en el Teatro Princesa de Valencia.

[1]​ Ya en edad adulta, trabajó en las compañías de Pedro Zorrilla y María Mayor y Ricardo Calvo hasta que es contratada para trabajar en el Teatro Infanta Isabel de Madrid, donde pudo poner en escena varias obras de Pedro Muñoz Seca, Carlos Arniches, los Hermanos Álvarez Quintero, etc. Más adelante forma su propia compañía con su marido, Francisco Pierrá, con la que actúa durante cerca de veinte años e interpreta, entre otras, Atrévete, Susana (1941), de Ladislas Fodor.

Posteriormente pasa al Teatro Lara también de Madrid, en el que interpreta, primero Al amor hay que mandarlo al colegio, junto a Mary Carrillo y Rafael Rivelles en 1950.

En cuanto a su paso por el cine, merecen destacarse títulos como La tonta del bote (1939), Currito de la Cruz (1949), Tarde de toros (1956) o Cuarenta años de novios (1963).