Debutó profesionalmente en la compañía de Rafael Calvo, en Echar la llave.
Se casó en 1903 (1900 según otros) con el escultor y dramaturgo Federico Oliver.
Fue primera actriz del Teatro Español de Madrid, donde su marido era director artístico.
Fue primero discípula de Rafael Calvo y luego trabajó junto a Emilio Mario, Ricardo Calvo, Emilio Thuillier, Enrique Borrás (con el que interpretó El alcalde de Zalamea en el Teatro Español en 1909) y Francisco Morano.
De Rafael Calvo aprendió la declamación apasionada del XIX y Mario le introdujo en una escuela más moderna y cosmopolita, más contenida y serena.