Se sube a un escenario por primera vez cuando aún es una adolescente y debuta en el cine con tan solo catorce años en la película La bien pagada (1933), de Eusebio Fernández Ardavín.
Aunque en los siguientes años mantiene una presencia constante en el cine español del momento, no fue hasta después de la Guerra Civil cuando alcanza el estatus de estrella.
Compaginó, durante estos años, el cine, teatro y televisión.
Sobre las tablas participa en los montajes de, entre otras obras, ¿Dónde vas, Alfonso XII?
Para la pequeña pantalla interviene en series y programas dramáticos: Primera fila, Estudio 1, Novela, Historias de mi barrio (1964), 30 grados a la sombra (1964), etc.