Tras participar en un concurso radiofónico, debutó sobre un escenario siendo aún muy joven en el ballet español de Montemar junto a Carmen Sevilla y Ana Esmeralda.
Fue descubierta por Florián Rey y en 1948 rodó bajo dirección de este su primera película, Brindis a Manolete, que inmediatamente le otorgó gran popularidad.
En años sucesivos alcanzó estatuto de estrella favorita del cine español, continuando también su carrera como cantante folclórica.
Viajó a México para filmar la película Prisionera del pasado (1954) con Enrique Rambal y Joaquín Cordero.
El papel del monarca lo hizo Vicente Parra y con este filme ambos actores alcanzaron enorme popularidad.
Dos años después Paquita Rico coincidió con sus amigas (y rivales artísticas) Lola Flores y Carmen Sevilla en la película El balcón de la luna, una producción atípica ya que reunía a tres estrellas que habitualmente protagonizaban filmes pensados para su lucimiento individual.