En el marco de las guerras civiles visigodas, a mitad del siglo VI una facción pide ayuda al emperador oriental Justiniano I, quien, tras una corta campaña, conquista una franja importante del sur de España.
Durante el reinado del rey visigodo Leovigildo (568-586), estos consiguen arrebatar a los bizantinos una parte importante de la provincia Cartaginense.
[1][3][8] Otros autores, caso de Pedro Rodríguez Oliva (1985), se decantan sin embargo por señalar como opción más probable para esa capitalidad a Malaca.
[9] Paralelamente, algunos académicos refieren a Corduba como capital, pero exclusivamente en la etapa más temprana de la provincia.
Originalmente situada sobre la puerta de entrada a la ciudad, fue redescubierta en 1698 y actualmente se exhibe en el Museo Arqueológico Municipal.
Entre 1983 y 1990 se excavó un yacimiento en la calle de la Soledad y alrededores, consistente en unos grandes muros de técnica opus quadratum, junto al que aparecieron materiales cerámicos del siglo VI, lo que hizo pensar en que se tratara del amurallamiento bizantino relatado por la lápida de Comenciolo.