En los últimos tiempos y tras su jubilación, las labores de dirección arqueológica se realizan por José Antonio Molina Gómez hasta 2018, continuando la dirección desde 2019 bajo el catedrático de Historia Antigua Rafael González Fernández.
En 1980 se inició un largo proceso administrativo que culminó en el año 2002 con la declaración, por parte del gobierno regional, de B.I.C.
La ocupación del yacimiento se extiende al menos desde época ibérica hasta el siglo XI d. C. en el que el poblamiento se trasladó al actual casco histórico de la cercana Cehegín por la presión probablemente de los árabes que habitaban esta segunda ciudad.
Esto es tanto así que cuando Cartagena es arrasada por los visigodos, Begastri pasa a ser la ciudad más importante de la zona.
Hacia 1920, se cortó el Cabezo en el que se encuentra la acrópolis en dos partes para trazar una pista por la cual había de pasar la vía férrea * (hoy abandonada y utilizada como vía verde) que uniese Caravaca con Murcia; las personas que trabajaron en esa obra por aquel entonces todavía recuerdan haber enterrado en una sima cercana “muchas piedras con letras”.
Si se ubica la cruz en el mundo visigótico el delfín pudiese considerarse como salvador de almas.
La Puerta Oriental viene precedida por una entrada monumental a la acrópolis de época romana clásica que posteriormente se amuralló en el periodo tardoantiguo.
Esta muralla tiene entre 4-5 m. y se debe a una primera fortificación debida seguramente a las noticias de las invasiones bárbaras del Norte de Hispania que asolaban hacia el sur la península, acontecidas desde finales del siglo III d. C..
No obstante las excavaciones futuras darán luz a esta cuestión con mayor certeza.