Por geografía eclesiástica visigótica entendemos la división administrativa de la Iglesia católica en la Hispania visigoda, reino donde la estrecha relación entre los poderes civil y religioso, suponía que una Diócesis era algo más que un distrito o territorio en que tiene y ejerce jurisdicción espiritual un prelado, tal como consta en la historia del cristianismo en España.
La archidiócesis de Braga comprendían cuatro diócesis que antaño pertenecieron a Lusitania: Lamecum, Viseum, Conimbrica y Egitania.
A mediados del siglo VI, el emperador bizantino Justiniano se hizo con el control de una franja importante del sur de Hispania, incluyendo sedes diocesanas tan importantes como Corduba, Begastri, Illici y la propia Cartagena, ahora renombrada por Justiniano como Carthago Spartaria.
la mayor confusión la tenemos en los nombres de Segobriga, Segovia y Segontia, los tres procedentes del término Sego, que significa «victoria» (prefijo también presente en el nombre de otras ciudades como Segeda y Segontia), y del sufijo -briga, que significaría «ciudad» o «fortaleza».
Del periodo suevo-visigótico se conocen los nombres de 12 prelados bracarenses.