Cripta de San Antolín

La cripta está dedicada a San Antolín, mártir, patrón de Palencia.En el solar donde se hallan ahora la cripta y la Catedral de Palencia, existió en la antigüedad un templo de culto pagano al que, según los historiadores Juan Agapito y Revilla, Francisco Simón Nieto y otros, habría sucedido uno paleocristiano de época romana, hecho que parece concordar con las huellas romanas existentes en el exterior, al mismo nivel.¿El mismo Wamba mandaría construir el enterramiento?, algunos historiadores investigan para contestar esta pregunta.Un arco descentrado conecta el espacio soterraño visigótico con la ampliación románica, con salida al centro del ábside.Para algunos autores, como Helmut Schlunk, la Cripta es el martyrium ( voz latina que significa martirio y también sepultura del mártir).Perdida la diócesis palentina tras la ocupación musulmana, no se restauró hasta que el propio rey Sancho III el Mayor encomendó al obispo de Palencia Poncio la organización de la misma.Según la leyenda, el rey se encontró con las ruinas mientras cazaba un jabalí y recibió la revelación de restaurar la pequeña iglesia.Recién descubiertas las ruinas visigóticas que abrigaban los restos del mártir, habría sido elegido el lugar como enclave de la sede episcopal.Según Pablo López de Osaba, la cripta se levantó sobre una antigua edificación romana.Se levanta sobre varios arcos de herradura transversales, que parten del basamento lateral, como es habitual en los edificios soterraños.Se han realizado diversas modificaciones a la planta original: Según San Julián de Toledo, en su Historia excellentissimi regis Wambae y en la Insultatio, el rey Wamba, ungido a la muerte de Recesvinto el 1 de septiembre de 672, tuvo que afrontar en la primavera siguiente una gran rebelión en la Galia Narbonense o Septimania,[4]​ cuando el duque Paulo le traicionó, haciéndose ungir y coronar rey en Narbona, con gran apoyo del clero.Ningún obispo o delegado suyo representó a Palencia en los concilios celebrados entre los años séptimo y decimoctavo del reinado de Recesvinto.Si bien la sede palentina pudo estar un tiempo vacante, el hecho de que la tradición local ubique a Ascarico en este tardío momento al lado de Wamba y que esta presencia sea factible, nos invita a suponer que Ascarico era aún obispo de Palencia en el 673 o 674, falleciendo poco después.Los obispos estaban resentidos contra el Rey, quien había creado nuevos obispados, en contra de la tradición existente, intromisión que se les hizo intolerable, pues atacaba el fuero eclesiástico.Amenaza al alto clero con el destierro y al bajo clero y a los laicos con la "infamia" (pérdida del derecho a testificar), la servidumbre e incluso la muerte.Las penas contra los nobles que eludían salir en defensa de su rey en las revueltas internas también eran muy elevadas.[cita requerida] Así pues, en este contexto de victoria y exaltación monumental, de reafirmación de poder soberano y obras pías, de rencor contra una parte del episcopado que le traicionara, contra la población que incumplía insensatamente sus obligaciones militares y contra los nobles que fallaban a su soberano, el rey invadió las competencias exclusivamente religiosas del Aula Regia.
Restos visigodos (8) de la Cripta.
Iglesia prerrománica
Aprox. a la planta de la cripta de San Antolín.
Capilla y estatua de San Antolín.
Imagen desde la escalera de entrada a la cripta, donde se aprecia el pozo iluminado.