Antolín de Pamiers

Es también patrón de su ciudad natal, Pamiers, cuya catedral está consagrada a su nombre.La iconografía habitual del santo le representa como un hombre joven, ataviado con la dalmática propia de los diáconos, portando casi siempre una palma alusiva al martirio, y, como atributo más característico, un cuchillo u hoja afilada clavado en su hombro o en la parte inferior del cuello.Nació en dicha localidad (que por entonces se llamaba Frédelas, villa de Frédéric, hijo del rey visigodo Teodorico I) hacia el año 453.Educado en el arrianismo, se opuso a su padre al hacerse cristiano ortodoxo.Convirtió al príncipe o gobernador Festus y bautizó a numerosas personas.Es torturado mediante la inmersión en aceite hirviendo, y arrojado al Garona con una muela de molino atada al cuello, pero, milagrosamente, sale a flote y convierte así a mucha gente.Vuelve más tarde a Pamiers y predica el evangelio, junto con Almaquio.Festus, el noble convertido por Antolín, mandó depositar las reliquias del mártir en una urna.Adentrándose el rey en la misma, se disponía a lanzar una flecha para matar al animal, cuando su brazo quedó paralizado, comprendiendo el rey que estaba en un lugar santo y que había sido castigado por cometer sacrilegio.Debido a esto, la ciudad de Palencia venera al santo como su patrono y protector.Son las únicas reliquias que restan, pues las demás desaparecieron en Francia durante las Guerras de religión en el siglo XVI.
Cripta visigoda de San Antolín, en Palencia.
San Antolín invocando a Cristo de San Marcello en la Iglesia de San Nicolás de los Servitas de Madrid