La Biblioteca de Autores Españoles desde la formación del lenguaje hasta nuestros días, habitualmente llamada B.
Sin embargo, de acuerdo con Alfredo Opisso, la Biblioteca de Autores Españoles fue financiada con 400 000 reales por el Estado gracias a una enmienda presentada por Cándido Nocedal en las Cortes constituyentes del Bienio Progresista, afirmado al respecto que aquel sería «quizá el único acto que libre del olvido a las Cortes Constituyentes».
La impresión se hizo en cuarto y con gran calidad tipográfica, aunque en algunos tomos a veces con letra demasiado menuda, y añadiendo a veces obras inéditas o recuperando otras olvidadas; no menos importantes son algunos de los estudios críticos introductorios.
Las planchas creadas por este proceso se conservaron haciendo que la reimpresión de los tomos fuese relativamente barata.
Por ello los tomos de la Biblioteca se reimprimieron muchas veces y han estado continuamente a la venta hasta fechas muy recientes.