Francisco Santos (escritor)

[1]​ Vivió toda su vida en dicha villa, donde fue criado del rey Felipe IV y Carlos II, a los que sirvió como soldado en su Guardia Real.

Casado con María Muñoz en 1645, tuvo nueve hijos.

La otra, posterior, es Periquillo el de las gallineras (1668), cuyo santurrón protagonista muestra un carácter antipicaresco absolutamente transgresor del género.

Hay, sin embargo, una visión satírica, como no podía ser de otra manera, propia del género picaresco, centrada tanto en los aspectos materiales como en los morales.

Por demás, escribió también otras obras costumbristas en las que reflejó sobre todo los ambientes más marginales de la Corte; ejemplo de estas obras son: Las tarascas de Madrid y tribunal espantoso, Los gigantones de Madrid, La verdad en el potro y El Cid resucitado.