Nacido en Extremadura, estudió en la Universidad de Toledo gracias a un tío suyo y después en Salamanca y se ordenó sacerdote en Plasencia.
Leandro Fernández Moratín habla con gran afecto de sus virtudes personales, en especial, de su modestia y sencillez: "Copió en sus obras a la Naturaleza, pero no la imitó ni supo hermosearla.
Su hermano José, Guardia de corps y Mariscal de campo, fue amigo del también extremeño Manuel Godoy, pero el poeta no quiso aceptar prebendas ni distinciones y solo figuró en la Academia de San Fernando, donde leyó varios discursos y juicios críticos.
Moratín cuenta que mereció la estima personal de Carlos IV, muy aficionado a leer sus versos.
Su pasión por la vida campesina era tal que, no pudiendo abandonar Madrid, hizo construir una choza en sus afueras, en la Puerta de Recoletos, para poder charlar con pastores y campesinos y observar sus costumbres; allí compuso su Observatorio rústico, que conoció diez ediciones entre 1772 y 1830; esta obra fue rehecha en 1779 con otro título: Extracto del Observatorio rústico, reducido a los mejores pasajes del antiguo, con otros nuevos añadidos, dispuesto en una Égloga entre Salicio, habitador de una pequeña villa, y Coridón, de una casa de campo, en que se mostró deliberadamente prosaico, aunque la gran naturalidad y casticismo del lenguaje dejan atrás ese defecto.