[7] Su hermana Beatriz se casó con José Diego Bernuy, marqués de Benamejí, y su hermana Antonia se casó con Francisco de Conique Antonio.
Cuando llevaba un tercio del trabajo paró al darse cuenta de que en 1579 ya había publicado una obra así Antonio Agustín y Albanell.
Los nuncios de altar se escogían entre personas modestas, caritativas y diligentes.
La renta que le correspondía por ser canónigo supuso una ayuda a su economía, mermada por la formación de su biblioteca.
[14][15] En 1678 Carlos II le nombró fiscal del Real Consejo de Cruzada.
La segunda edición de esta obra fue en 1783 en Madrid por Joaquín Ibarra en dos tomos e incluye algunas notas que había dejado manuscritas el propio Nicolás Antonio sobre su trabajo.
[18] El diseño, grabado y fundición de los tipos de la segunda edición se realizó en el obrador de la Biblioteca Real con letrerías creadas expresamente para sus ediciones, que comprenden caracteres arábigos, hebreos, griegos y latinos realizados por Gerónimo Antonio Gil.
[19] En 1696 se publicó póstumamente la Bibliotheca Hispana Vetus, que trata de 1569 autores desde la época del emperador Augusto hasta el año 1500.
[21] Las dos obras han sido traducidas al castellano: En el siglo XVI el jesuita Jerónimo Román de la Higuera sacó a la luz unas crónicas falsas.
Nicolás Antonio había escrito contra estas falsedades pero no publicó nada de eso en vida.
Este trabajo fue publicado por primera vez por el novator Gregorio Mayáns y Siscar en Valencia en 1742.
[13] Nicolás Antonio también empezó a escribir dos obras que no terminó ni publicó: Hermes Biblicus (de diferentes materias)[13] y Series historicum, tam graecorum, quam latinorum, qua omnes eorum Historiae secumdum aetates rerum gestarum inibi contetarum Chronogicé recensentur, et quasi uno atque eodem tenore una ataque eadem Historia ex innumeris compaginatur.
[24] Existen cuatro imágenes de Nicolás Antonio del siglo XVIII: una es un dibujo de su cabeza anónimo; otra es un grabado a buril que en el ángulo inferior izquierdo tiene escrito "Ferd.