José Sáenz de Aguirre

[2]​ En 1694 optó por el título cardenalicio de Santa María sobre Minerva.Aparte de dar a la estampa la edición póstuma de la Bibliotheca Hispana Vetus del novator y bibliógrafo Nicolás Antonio (1696), publicó una obra de gran importancia para la historia eclesiástica, la Collectio maxima conciliorum omnium Hispaniae et novi orbis (1693-1694), su obra magna, apreciada por los mejores teólogos e historiadores de su tiempo.El ofrecimiento fue cursado en 1691 y al año siguiente aceptado por el claustro universitario, no sin seria oposición por parte de jesuitas y dominicos.[3]​ Tan excesivo trabajo minó su salud, y sufrió durante muchos años de ataques epilépticos.Pidió a Carlos II el obispado de Murcia para poder regresar a España y morir allí,[2]​ pero aunque el rey se lo concedió no hubo tiempo y murió repentinamente de un ataque de apoplejía originado por un cáncer que desde hacía tiempo socavaba su salud.