[4] Los monasterios benedictinos son autónomos, cada uno tiene su propio abad, y se reagrupan en diversas ramas o congregaciones.Sin embargo, aunque sin perder su autonomía, existe desde 1893 una Confederación Benedictina, cuya función es mantener la comunión entre los diversos monasterios autónomos, federaciones e institutos religiosos que siguen la Regla de San Benito.[5] Actualmente son 20 las congregaciones que conforman la Orden de San Benito, incluyendo en ella a los olivetanos, camaldulenses, vallumbrosinos, y silvestrinos.Al morir Benito, en 547, deja 14 monasterios masculinos y uno femenino en Piumarola, donde se supone residía su hermana Escolástica.Buscaban apartarse del estilo cluniacense, que había caído en la indisciplina y el relajamiento de la vida monástica.[9] Durante la Edad Media surgieron otras reformas importantes de la Orden Benedictina.El ritmo de vida benedictino tiene como eje principal el Oficio Divino, también llamado Liturgia de las Horas, que se reza siete veces al día, tal como San Benito lo ordenó.Actualmente, la Orden está extendida por todo el mundo, con monasterios masculinos y femeninos.Su uso se extendió a toda la cristiandad especialmente durante el pontificado de Benedicto XIV.En la Edad Media los monjes benedictinos llevaban camisa de lana y escapulario.Según cuenta la tradición la Santísima Virgen le ofreció el hábito blanco y la regla de San Benito a su fundador Bernardo Tolomei.San Benito recibió este mensaje de Dios según una antigua tradición: 1.Nadie morirá en la Orden, cuya salvación no sea asegurada y completamente realizada según el.Si el monje empieza a vivir una mala vida y no se corrige, caerá en desgracia, será expulsado de la Orden o la dejará por su propia voluntad.Todos los que amen la Orden de San Benito tendrán una muerte feliz.