Monacato cristiano

A mediados del siglo XX, prácticamente estas controversias entre los historiadores o autores de las denominaciones cristianas antiguas han cesado.

Aun así, Casiano no se equivocó al identificar el origen del monacato cristiano con una "protesta" contra la decadencia de la Iglesia.

Sin embargo, en la misma obra aclara que «los votos deben vivirse con entera libertad», por lo tanto no hay todavía una condena formal de su parte.

Algunos autores modernos señalan que el reformador alemán escribió dicha obra bajo presión de Andreas Karlstadt y Melanchton.

[27]​ Al margen de estos movimientos, más o menos oficiales, se encuentran otros grupos heterodoxos.

En primer lugar se encuentran los esenios, un grupo que se origina al tiempo de los asideos, entre los años 134 y 105 a. C. Este grupo ha significado un giro en la historia a la hora de tratar los orígenes del monacato cristiano y del cristianismo mismo.

En ellos se encuentran una serie de coincidencias con los movimientos radicales ya mencionados, pero tienen unos elementos nuevos que le dan un tinte original.

Mucho se ha hablado acerca de los esenios, no falta quien identifique una relación directa del monacato cristiano con el movimiento judío.

Solo se pueden identificar similitudes teológicas y morales, pero no una sucesión histórica de los esenios a los monjes cristianos.

Al igual que los esenios renunciaban a la propiedad privada, profesaban el celibato y la observancia rigorosa de la Ley.

[38]​ Jerónimo e Atanasio contarán cómo los monjes imitaban a los apóstoles siguiendo las indicaciones de Jesús al abandonar todo para seguirle.

[41]​ Seguramente habrá otras, pero basten estas para mostrar los ideales que la vida monástica de sus orígenes ha pretendido seguir.

Los teólogos cristianos que defienden el monacato lo han explicado como una consecuencia de las enseñanzas del Evangelio.

El monacato resultaba una novedad para la Iglesia de entonces, porque en los orígenes del cristianismo, como se ha visto en los fundamentos bíblicos, no existía dicha institución.

Muchas manifestaciones de Estado, eran religiosas, que podían suponer un peligro a contaminar la fe del cristiano.

Esta espiritualidad martirial se encuentra íntimamente ligada a pensamiento escatológico y apocalíptico de muchos cristianos primitivos.

Otra característica importante de los padres del desierto es que eran laicos y no pertenecían a ninguna estructura eclesial.

Hecho así, Antonio decidió buscar refugio en el desierto y vivir una vida totalmente entregada a la oración.

El eremitismo se extiende por Egipto, Siria y Anatolia, algunas veces influenciados por los egipcios, otras con origen independiente.

La diferencia radica en que ya no se pone el acento en la soledad, sino en la vida común, y por consecuencia en la obediencia.

[79]​ En Oriente, desde Siria, pasando por Palestina, hasta el Asia Menor, hacia el siglo VI, los monjes tomaron parte activa en la vida y organización de la Iglesia, en las grandes discusiones doctrinales sobre los misterios fundamentales de fe cristiana, en los primeros grandes concilios ecuménicos.

A la muerte de Patricio (591) toda la isla había sido convertida al cristianismo, pero con una característica singular, una impronta monástica.

Heredan al mundo cristiano la confesión privada, la figura del «padre espiritual» y el género literario de los penitenciales.

En rasgos generales los principales reformadores, Lutero, Calvino, entre otros, no estaban en desacuerdo con la vida monástica como tal, sino con los abusos cometidos por ella.

[106]​ A este respecto Ignacio Maestro Cano afirma que: Entre los siglos XVI y XVII, desaparecieron los monasterios de las regiones donde las denominaciones cristianas protestantes eran mayoritarias.

El Concilio de Trento solo se dedicó a intentar corregir los abusos disciplinares cometidos en los monasterios, pero no revaluó la doctrina del monacato mismo.

Entre los siglos XVIII y XIX, se desarrollaron, especialmente a partir de la Revolución francesa (1789), doctrinas anti-monásticas en los modernos gobiernos totalitaristas.

[109]​ En Francia, serán expropiados todos los monasterios de quienes, según el gobierno, no ofrecen ningún servicio al Estado.

Esta experiencia se extendió a otras iglesias o denominaciones protestantes, presentes en Inglaterra, Suiza, Francia y los Países Escandinavos.

Pero en general, salvo algunas excepciones, comparten las características del monacato bizantino, aunque si en el cristianismo ortodoxo, no existen las órdenes religiosas monásticas como en Occidente.

Antonio Abad (251-356), también conocido como Antonio el eremita o el ermitaño, es considerado el padre del monacato cristiano. Obra: San Antonio Abad de Francisco de Zurbarán .
El lugar donde vive el monje que hace vida cenobítica se llama monasterio . Los ermitaños o eremitas viven en yermos o ermitas. Se da el caso en que un monasterio puede poseer ermitas para los monjes que quieran vivir en soledad. Imagen: Monasterio de El Parral , de la Orden de San Jerónimo en Segovia (España).
Jerónimo ( c. 340-420), escribe una vida de Pablo de Tebas ( c. 228-342), a quien considera el primer eremita. Sin embargo su vida está llena de muchos elementos legendarios que han puesto en discusión su existencia. Imagen: San Antonio visita a san Pablo de Diego Velázquez .
Jan Hus (1369-1415) criticó los excesos del monacato medieval, pero exaltó el ascetismo y la virginidad como realidades cercanas a Cristo .
Martín Lutero (1483-1546), en su obra De votis monasticis iudicium declaró los votos monásticos como una obra humana que porta al hombre a una esclavitud. Imagen: Retrato de Martin Lutero de Lucas Cranach el Viejo .
El profeta Elías , cuya historia se narra en el Antiguo Testamento, fue modelo de inspiración para los primeros monjes solitarios que hicieron vida en el desierto. Imagen: Elías en el desierto de Washington Allston .
Si bien es cierto que existen similitudes entre teológicas y de algunas costumbres entre los esenios y los primeros monjes cristianos, los expertos de la religión protestante que ven como pagano todo lo cristiano anterior a la reforma .señalan que no se puede ver en ello una sucesión histórica. Imagen: Cuevas en Qumrán , asentamiento de comunidades esenias.
En las comunidades paulinas, especialmente en Corinto , fue donde por primera vez se planteó en el cristianismo formas de vida ascética premonásticas, tales como las vírgenes, los continentes y las viudas. Imagen: San Pablo de El Greco .
El ideal cristiano de los primeros siglos era el martirio y el ascetismo se constituía en una preparación para morir mártir. Imagen: El martirio de los doce Apóstoles de Stefan Lochner , alrededor de 1435.
Tecla de Iconio (s. I), supuesta discípula de Pablo , fue venerada por las vírgenes y los primeros ascetas cristianos como modelo de virginidad.
El caso de María Egipciaca ( c. 324-c. 421) es un ejemplo de «madres del desierto» que optó por la vida solitaria. Imagen: Icono ortodoxo ruso.
Pacomio ( c. 292-348) es considerado el padre del monacato cenobítico. Las primeras experiencias de monjes cristianos que se unieron para formar comunidad se presentaron en el desierto de Egipto . Imagen: Icono copto.
Basilio ( c. 330-379), por su parte, es considerado el padre del monacato oriental. Imagen: Icono ortodoxo bizantino.
El ideal monástico se expande rápidamente hacia occidente en el siglo IV . Imagen: San Martín de Tours renuncia a las armas y abraza la vida monástica de Simone Martini , entre 1322-1326.
La Abadía de Iona , en la islas Hébridas (Escocia), fundada por Columbano en 563, es un ejemplo de la gran influencia que ejerció el monacato irlandés entre los siglos VI y VIII, en el Norte de Europa.
Benito de Nursia ( c. 480-543), fundador de la Orden de San Benito , considerado padre del monacato occidental. Imagen: San Benito con la Regla , particular del Retablo de San Lucas de Andrea Mantegna .
Atanasio de Athos ( c. 920-1003), monje basiliano, fundador de la Gran Laura , el primero de los veinte monasterios de Monte Athos .
Monjes benedictinos anglicanos de la Abadía de Alton.
Comunidad monástica de Enonkoski, primer monasterio luterano de Finlandia, fundado en 1994.
Roger Schutz (1915-2005), fundador de la comunidad ecuménica de Taizé.