Cristóbal de Virués
El primer fruto literario tras retirarse de la vida militar fue el poema épico en octavas reales El Monserrate (Madrid, 1587), reimpreso allí también en 1588 y 1601.Se trata de La Gran Semíramis, La Cruel Casandra, Atila furioso, La Infelice Marcela y Elisa Dido.Esta última es la que se conforma más a las reglas de las tres unidades aristotélicas.Una y otra, sin embargo, están dotadas de una inteligencia superior y de una gran habilidad para llevar adelante sus respectivos proyectos políticos o amorosos.La gran Semíramis rompe la unidad de tiempo (transcurre durante 22 años) y es un drama sobre la ambición y la pasión; el tema inspirará luego a Pedro Calderón de la Barca La hija del aire.