Su origen es controvertido; parece fuera de toda duda que fue gallego, pero se debate todavía si fue lucense, orensano o coruñés.
Se opuso a la política portuguesa de Felipe II (era partidario del prior de Crato) por lo cual en 1582, año de la anexión del reino lusitano por el monarca, fue apresado en La Coruña y conducido a Santiago; el alcaide Gudiel recomendó en carta al rey que sus superiores dominicos trasladasen al rebelde fraile a Castilla.
Este es el origen del contenido político que subyace en sus dos tragedias de tema portugués, las Nises, impresas en Madrid en 1577.
La segunda pieza, Nise laureada, sobre la venganza de Pedro ya coronado, y desprovista de ataduras al original portugués, es la más personal, aunque también menos melancólica y más sangrienta, y en ella aparece por vez primera la famosa escena en que es coronado el cadáver de Inés en el trono.
Interviene en ellas el coro, como en el teatro griego, que dialoga a veces con los personajes; y aunque la acción es algo lenta, hay pasajes muy bellamente versificados.