Conde de Floridablanca
Posteriormente se doctoró en derecho en la Universidad de Salamanca, profesión que ejerció junto a su padre durante algún tiempo.En premio a estos servicios, Carlos III le nombró conde de Floridablanca ese mismo año.Sin embargo, no fue capaz de tomar Gibraltar tras el Gran Asedio.Este quiso dimitir, decisión no admitida por Carlos IV, el cual creó varias secretarías (Gracia y Justicia, Real Casa y Patrimonio) para aliviar los trabajos de Floridablanca.Dos años más tarde Carlos IV le destituyó y fue apresado en su casa de Hellín.[5] Poco después fue nombrado presidente de la Junta Central Suprema,[6] creada en Madrid y Aranjuez tras la victoria de Bailén, que había permitido a los españoles recuperar la capital y reunir allí delegados de las distintas juntas surgidas en el territorio.