Félix José Reinoso

Fue cura de Santa Cruz desde 1801 a 1811; allí instituyó una Junta de Caridad cuyo reglamento fue enseñado como modelo a las demás parroquias por su amigo el oidor de Sevilla Joaquín María Sotelo y en el hambre que padeció Sevilla en 1812 organizó dos hospitales.

En cambio el afrancesado Javier de Burgos declaró que «la defensa de los afrancesados la hizo ya para siempre Reinoso, y no ha habido entre sus enemigos ninguno tan petulante o tan sabio que se atreva a contradecir ni una sola sílaba de su libro inmortal».

Ella será el código a que recurrirán en los siglos futuros los perseguidos por opiniones políticas».

Aunque en 1820 Riego le propone como diputado, no tardará en mostrar su espíritu antirrevolucionario y antidemocrático, que le valdrán el apodo de Obispo francés.

En 1804 publicó el poema en dos cantos y doscientas octavas reales de inspiración miltoniana La inocencia perdida, redactado ya al menos en 1799.