Escribió en sus primeros años poemas picantes y burlescos que circularon de forma manuscrita y sublimaban su homosexualidad, que confesó ya mayor en el poema La Teología, como ha revelado Russell P. Sebold:[1] En su madurez se dedicó más al género bucólico, de acuerdo con su estado eclesiástico.
Escribió también poemas didácticos como La niñez laureada (Salamanca, 1785), sobre el examen del niño Picornell, presunto beneficiario del método pedagógico innovador de su padre, el luego revolucionario Juan Bautista Picornell, o La Teología (Salamanca, 1790).
Compuso varias Églogas; sus Idilios imitan los de Gessner y Young; también 17 anacreóntica; 35 letrillas forman La esposa aldeana.
Se encuentran fácilmente en la Biblioteca de Autores Españoles, vol.
Raymond Foulché-Delbosc encontró todavía algunos poemas inéditos que editó en 1895 en su Revue Hispanique.