Está escrito utilizando la cuaderna vía o tetrástrofo monorrimo alejandrino y se incluye en la escuela poética denominada mester de clerecía.
Sin embargo el entorno geográfico del autor está situado en las actuales provincias de La Rioja o Soria.
Alfred Morel-Fatio (1875) parece ser el primero en señalar que un copista leonés habría añadido estos rasgos dialectales a un original castellano.
Estas afirmaciones se producen antes del descubrimiento de P y su compra por la Bibliothèque Nationale, en 1887.
No en vano, Raymond Willis ya lanzó en 1956 la idea de que la obra pudiera ser un speculum principis o espejo de príncipes dirigido a Fernando III el Santo o a su hijo Alfonso X.
No podemos saber si fue influido por otra versión española de su historia, la contenida en el poema de clerecía perdido Los votos del pavón, aunque al menos sabemos su fuente: el poema francés Les voeux du paon.
Sin embargo, ésta parece repetidamente enriquecida por la inserción de numerosísimas digresiones sobre muy distintos temas.
Pero ahora hoy se interpreta como una sutileza estructural que no perturba la cohesión temática y estructural del texto ni su intención moral última, y sirve además para situarlo por encima del resto de obras medievales sobre el tema; su unidad viene dada precisamente por el modo como se entretejen los temas y episodios, procedimiento tan común en la época como la narración lineal.
Los paganos fueron incapaces de conocerse a sí mismos, como hizo el rey del otro mundo, Jesucristo.
La primera edición impresa fue la de Tomás Antonio Sánchez en VV. AA., Colección de poesías castellanas anteriores al siglo XV, Madrid: Sancha, 1779-1790, 4 vols., del que corresponde al tercero; incluye lecturas del manuscrito O, recién descubierto entonces.
Florencio Janer reprodujo esta edición en Poetas anteriores al siglo XV, BAE, LVII, Madrid: Rivadeneyra, 1864, pp.
Al año siguiente, el hispanista Dana Arthur Nelson hizo una reconstrucción crítica del texto (Madrid: Gredos, 1979) precedida de un estudio exclusivamente lingüístico.
Madelaine Aerni Ryland hizo una edición crítica en su tesis doctoral que no ha sido publicada (1977).
Entre las ediciones modernas más accesibles pueden citarse la modernizada de Elena Catena (Madrid: Castalia, colección Odres nuevos, 1985) y las siguientes:[4]
Mester traigo fermoso, non es de joglaría
mester es sin pecado, ca es de clerezía
fablar curso rimado por la cuaderna vía
a sílabas cuntadas, ca es grant maestría.Libro de Alexandre , vv. 5-8.
Traigo un oficio hermoso, no es de juglaría
oficio es sin faltas, pues es de clerecía,
hablar [traigo] en verso rimado, por medio de la cuaderna vía,
con sílabas contadas, pues es gran maestría.