Adolfo Rivadeneyra

[1]​ Hijo de Manuel Rivadeneyra, inició su carrera diplomática en Beirut como intérprete políglota (dominaba el inglés, el francés, el italiano, el alemán, el persa y el turco, así como varios dialectos del árabe); ocupó después el cargo de cónsul interino en Jerusalén y los de vicecónsul en Ceilán, Damasco y Teherán; posteriormente fue cónsul en Mogador y Singapur, lugar este último en el que terminó su carrera en el servicio exterior en 1879.Suele dividir sus obras en etapas, describiendo a final de cada una lo que ha estudiado desde el comienzo.En su primer libro destacan las "Ruinas de Babilonia", en las que sitúa correctamente el zigurat en el interior del recinto urbano.Allí recogió dos ladrillos, los cuales describió y tradujo ayudado por su amigo Francisco García Ayuso.Su segundo libro se subdivide en dos partes: la primera antes de llegar a Teherán y la segunda su viaje por el interior de Persia y su regreso.