En 1520 nace Gutierre de Cetina; en 1521 Beltrán; en 1525 Ana Andrea del Castillo; y en 1527 Gregorio.
Durante su estancia en Italia entró en contacto con la lírica petrarquista que tanto habría de influir en él; leyó a Luigi Tansillo, Ludovico Ariosto y Pietro Bembo, pero su lírica se inspira fundamentalmente en la del toscano Francesco Petrarca, en la del valenciano Ausiàs March y en la del toledano Garcilaso de la Vega.
Adoptó el sobrenombre pastoril de Vandalio y compuso un cancionero petrarquista a una hermosa mujer llamada Laura Gonzaga.
A tal dama está dedicado el famoso madrigal que ha pasado a todas las antologías de la poesía en castellano: En este cancionero abundan los sonetos cuya fórmula consiste esencialmente en la traducción de un pensamiento amoroso de Ausiàs March o de Petrarca en los cuartetos y un desarrollo posterior personal en los tercetos.
Hacia 1554 Cetina volvió a la Nueva España, donde ya había estado entre 1546 y 1548, con su tío Gonzalo López, quien era contador general.