Pietro Bembo

Hijo de una noble familia, su padre, Bernardo Bembo, era patricio y embajador veneciano y tan amante de la literatura que llegó a levantar un monumento a Dante en Rávena.

Afirmó ya sin contemplaciones la necesidad de dignificar (nobilitare) el idioma vulgar, igualándolo en regularidad al latín.

Al mismo tiempo que completaba las Prose della volgar lingua, entre 1521 y 1525, enriquecía con glosas la nueva edición del Canzoniere de Petrarca, con ayuda de su amigo, el impresor y humanista veneciano Aldo Manucio.

Regresa a Roma durante un tiempo, en el cual sostuvo un romance con Faustina della Morosina, que le dio tres hijos, pero con la cual no se casó para no perder los beneficios eclesiásticos.

Así mismo, dos años después, en 1553, saldría a la luz, también en Venecia, su obra Carmina, en la cual se recoge lo mejor de su poesía en latín.

Entre ellas figura su famoso soneto A Italia: que ciñe el vasto mar y el Alpe cierra, oh dulce, alegre, deleitosa tierra; que alto y soberbio el Apenino parte.

Luego volvió a Roma, donde fue uno de los candidatos al pontificado con más posibilidades y allí falleció.

Escribía con igual perfección en latín que en italiano, muy influido por el modelo de Cicerón.

Pietro Bembo, Historia Veneta , 1729
El comienzo del De Aetna , opúsculo escrito por Bembo.
Sogno , 1492-1494