Antonio de Zamora

En efecto, entró como meritorio en el Consejo de Indias, en 1684, y fue aceptado.

[2]​ El Ayuntamiento le encomendó además las inscripciones para el catafalco de este rey en la referida iglesia, y compuso la Fúnebre numerosa descripción de estas Exequias, toda en verso, como ya lo indica su afectado título.

Como dramaturgo, se dedicó fundamentalmente a refundir piezas del barroco, en especial de Pedro Calderón de la Barca, cuya retórica supo apropiarse con asombrosa fidelidad.

Celebró la entrada de Felipe V en Madrid con el auto sacramental El pleito matrimonial del cuerpo y el alma (1701), que ampliaba otro precedente de Pedro Calderón de la Barca; también celebró este acontecimiento en un romance heroico titulado Epinicio métrico, Prosphonema numeroso.

Sus obras dramáticas, con el título de Comedias nuevas, se editaron en 4 vols.