Estudió Derecho civil y canónico en la Universidad de Oviedo.
Ejerció la abogacía, pero la abandonó para consagrarse a los estudios históricos y la producción literaria.
Lo grueso de su producción fueron los estudios críticos y eruditos, pero también publicó un par de novelas históricas en 1912: El hijo del Conde-Duque y Herenio.
Fue premiado con medalla de oro en la Exposición Internacional celebrada en Barcelona en 1929 por sus trabajos históricos sobre el teatro español del siglo XVII.
En 1919 fue designado senador por la Real Academia Española, cargo que ocupó durante tres legislaturas, hasta 1923.