[4] Durante siglo y medio fue el espacio idóneo para la llamada "comedia grande o de tramoya", característica del teatro palaciego,[5] y buena parte de la dramaturgia de Calderón, Moreto o Juan Vélez de Guevara, frecuentando sus tablas actrices como María Ladvenant y María del Rosario Fernández o singulares cómicos como Juan Rana.
Tienen estos celosías todos, y en donde se pone el rey es muy dorado.
No hay orquesta ni anfiteatro... se sienta uno en el patio sobre unos bancos».
[10] Todos los investigadores coinciden en resaltar como elemento más sobresaliente del coliseo su escenario,[11][12] que, interpretando el diseño dibujado por Carlier en 1712, parecía ser capaz de habilitar las complicadas y "deslumbrantes maquinarias" que hacían posibles las escenografías móviles de Cosme Lotti o Baccio del Bianco,[12] de las que se han conservado numerosos ejemplos, y que hablan de un espacio escénico con 'hombros', 'chacena' y una abertura al fondo del escenario abriendo la perspectiva, y todo ello soportado por los bastidores dotados de bambalinas, carros, 'autómatas', 'nubes' y demás maquinaria de tramoya.
1746); otra posible descripción, más técnica, es la que J. N. Durand dejó en su Recueil et paralléle des edifices de tout genre... (París 1800).