Escultura

Se llama escultura (del latín sculptūra) al arte de moldear el barro, tallar en piedra, madera y otros materiales.

[2]​ Las primeras manifestaciones escultóricas se remontan al Paleolítico inferior, cuando el hombre cortaba el sílex percutiendo contra otra piedra.

Se calcula que las más antiguas son obras del siglo VIII a. C. y su fabricación tuvo continuidad hasta muy avanzada la dominación romana.

[10]​ La escultura etrusca (siglo IX a. C.—siglo I a. C.) derivaba del arte griego, pero también realizaron obras con unas características propias.

Eran habituales los relieves en marfil aplicados en cofres, dípticos o la célebre Cátedra del obispo Maximiliano, una obra tallada hacia el año 550.

[15]​ Es característico del arte otoniano las pequeñas esculturas en marfil y bronce a las que se añadían incrustaciones de piedras preciosas.

[17]​ Los escultores trataron diversas partes de las iglesias — tímpanos, portadas y capiteles con historias sobre temas bíblicos—, con un gran realismo.

Al final del período gótico, en Alemania se realizaron unos magníficos retablos, ejecutados por artistas como Tilman Riemenschneider y Veit Stoss.

La matemática se convirtió en su principal ayuda, con la aplicación en todas las artes de determinados principios y leyes como, por ejemplo, la perspectiva.

En Francia se realizaron esculturas con gran influencia italiana, así, a Pierre Puget era considerado como el «Bernini francés».

Entre los escultores se pueden destacar a Gregorio Fernández, Juan Martínez Montañés, Francisco Salzillo, Pedro de Mena y Alonso Cano.

Pero el escultor más conocido e innovador fue el italiano Antonio Canova, un autor muy versátil, a caballo entre el barroco, el rococó y el neoclasicismo.

El estilo adoptó diferentes nombres según los países: Art nouveau en Francia, Modern Style en Inglaterra, Sezession en Austria y Jugendstil en Alemania.

[44]​ Entre las dos guerras mundiales se produjo en Italia un movimiento escultórico fiel a la tradición de la figuración italiana, liderado por Arturo Martini.

Se pueden citar otros escultores abstractos, como Barbara Hepworth, Alexander Calder, Alberto Sánchez Pérez, Pablo Serrano Aguilar, Jorge Oteiza y Eduardo Chillida.

[47]​ A partir de la década de 1970, aparecen nuevos movimientos artísticos, como el minimalista, el arte conceptual, el denominado land art, el arte povera, el hiperrealismo, el performance o la postmodernidad, con artistas como David Smith, Roy Lichtenstein, Donald Judd, Carl Andre, Dan Flavin, Sol LeWitt, Richard Serra, Dennis Oppenheim, Christo y Jeanne-Claude, Antonio López García y Yayoi Kusama entre otros.

[49]​ En ellas, representaban divinidades, faraones y otros personajes importantes, aunque también realizaron, pequeñas piezas de figuras en las que quedaban reflejados los trabajos domésticos.

El exterior del edificio está adornado con esculturas, la mayoría en bajorrelieve, habiéndose encontrado también estelas con grabados de serpientes y cocodrilos.

Hay poca escultura monumental, pero fueron grandes trabajadores con dominio de la metalurgia principalmente en oro, donde incrustaban piedras preciosas.

En el siglo XI, durante el período Kamakura, el escultor Jochi consiguió un gran renombre y tuvo numerosos discípulos, que formaron talleres donde realizaban divinidades con aspecto terrible, con el fin de asustar a las fuerzas maléficas.

En el período Azuchi-Momoyama, se realizaron algunas esculturas de monjes zen y máscaras para actores del Teatro no.

Los escudos los decoran con líneas geométricas, realizan las «churingas» constituidas por piedras planas de carácter totémico donde graban motivos con relación a sus antepasados.

[64]​ Entre los medios para rendir culto a las personas que ya se habían ido de este mundo, cabe destacar los cráneos humanos encontrados en Jericó (7000 a. C.), convertidos en soporte para la reproducción, en yeso, del difunto como una mascarilla, añadiéndoles conchas que representaban los ojos.

[66]​ De la misma manera, se utilizaban símbolos con un fuerte sentido en la estructura y la claridad del mensaje que se quería transmitir: la armonía y el orden debían mantenerse, ya que cualquier desviación repercutía en la otra vida, la jerarquía social se representaba, entre otras formas, con los diferentes tamaños para diversos personajes, así el faraón solía ser la mayor figura, por ejemplo, Ramsés II en el Gran templo de Abu Simbel.

Como la cera era fácil de borrar y volver a escribir, el mismo díptico se utilizaba para la contestación.

[77]​ Los materiales empleados en escultura determinan un resultado del aspecto y textura de la obra con el que adquiere también diversas características.

El trabajo en arcilla permite diversos acabados desde el más fino y pulido a dejarlo con las señales propias de los dedos del artista.

Los árboles presentan unos troncos con diámetros más o menos limitados y eso obliga, a preparar piezas diferentes según las necesidades de la obra.

Se ha trabajado en todos los países, principalmente de África, Japón, China, India, el área mediterránea y la Europa continental.

[101]​ El uso del hormigón en la escultura es relativamente nuevo y ha adquirido más importancia a medida que ha aumentado su uso en las fachadas arquitectónicas de los edificios.

Escultura contemporánea en acero elaborada por Ibo Bonilla . Basada en el concepto " Flor de la Vida " y " Geometría Sagrada ", mide 18 metros de alto y es la más alta de Costa Rica .
Esfinge de Darío I el Grande , en el Palacio Real de Susa , realizada en ladrillo policromado.
Escultura de esteatita en el templo de Belur .
Topos V obra en hierro de Eduardo Chillida .
Sheik-el-Beled, escultura de madera ( Museo Egipcio de El Cairo ).
Máquina de sacar puntos, útil para la piedra y para la madera.
Gubias para la talla de la madera.
Amasado de la arcilla.
Bronce líquido volcado dentro de moldes.