[8] Los cristales están unidos por un extremo a la roca que los rodea, y sólo hay una pirámide de terminación.
La transformación entre α- y β-cuarzo sólo implica una rotación comparativamente menor de los tetraedros entre sí, sin un cambio en la forma en que están unidos.
Dependiendo del criterio que se considere, químico o estructural, ocupa diferentes lugares en las clasificaciones.
[14] Puede contener como impurezas diversos elementos, especialmente aluminio, litio, sodio, potasio, hierro o titanio.
[16] El cuarzo-α o bajo cuarzo tiene estructura trigonal y puede existir hasta una temperatura de 573 °C.
[16][18] A temperaturas sobre 867 °C, el cuarzo-β se transforma lentamente en tridimita, otro mineral de sílice.
Su estructura cristalina es inestable, y al contrario que en el caso de la tridimita y de la cristobalita, no puede mantenerse al enfriarse, por lo que todos los ejemplares visibles en yacimientos naturales son realmente pseudomorfosis formadas por cuarzo-α.
[15] El cuarzo puro, tradicionalmente llamado cristal de roca o cuarzo claro, es incoloro y transparente o translúcido y se ha utilizado a menudo para talla en piedra dura, como el Cristal de Lotario.
[15] Está presente en una gran cantidad de rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias.
[24] Dicha situación se expresa en la siguiente reacción química:[24] No todas las variedades de cuarzo son naturales.
Los cristales individuales, grandes y sin defectos, se sintetizan en un autoclave mediante un proceso hidrotermal.
[29][6][30]Al igual que otros cristales, el cuarzo puede ser recubierto con vapores metálicos para darle un brillo atractivo.
El cuarzo criptocristalino y microcristalino también recibe diversos nombres, dependiendo de su color.
Existen también materiales silíceos en los que suele predominar el cuarzo, pero que por su heterogeneidad se podrían considerar como rocas:[34] El cuarzo destaca por su resistencia a la meteorización y cuando sí se meteoriza no forma minerales nuevos.
[3] [35] Su meteorización ocurre mediante disolución la cual se concentra en fracturas y en sitios de dislocación del cristal.
[35] La disolución deja hoyos de ataque químico con forma triangular con orientación cristalográfica.