Similar a la cornalina es el sardo, que generalmente es más duro y oscuro (tirando al pardo).
Ya desde el V - IV milenio a. C., se utilizaba en Mehrgarh el taladro de arco para perforar agujeros en la cornalina.
También se encuentra tallada en animales sagrados, como el carnero de Amón y el halcón Horus (símbolo del sol).
En los primitivos cristianos, por miedo a las persecuciones y para identificarse entre ellos, utilizaban cornalinas grabadas con los símbolos de su fe, como peces, barcas, cruces o palmas.
En la actualidad, la cornalina se extrae, entre otros, en el estado brasileño de Río Grande del Sur y Uruguay.