Dado que no tienen nombre diferenciado en castellano (aunque se han propuesto nombres separados en inglés y en alemán), se pueden diferenciar por su característica más evidente: una de ellas aparece siempre como cristales de tamaño muy pequeño, mientras que la otra aparece siempre como masas cristalinas, nunca como cristales definidos.
[1] El color es rosa, más o menos intenso, y nunca es completamente transparente.
[2] El color del cuarzo rosa masivo es bastante estable, aunque se pierde por calentamiento a temperaturas del orden de los 500 °C, al oxidarse las trazas de hierro ferroso presentes en el mineral capilar.
[3] Generalmente el cuarzo rosa masivo presenta muchas fracturas internas, el color no suele ser homogéneo, y son frecuentes las bandas de color blanco dentro de la masa rosa.
También, raramente, se pueden obtener cabujones tallados con efecto de asterismo.