Catedral de Milán

El entusiasmo por el nuevo e inmenso edificio pronto se extendió entre la población, y el astuto Gian Galeazzo, junto con su primo, el arzobispo, supieron recabar grandes donaciones para el progreso del trabajo.El programa de construcción fue regulado estrictamente por la Fabbrica del Duomo, institución conformada por trescientos empleados liderados por el arquitecto jefe Simone da Orsenigo.En 1389 se designó como arquitecto jefe al francés Nicolas de Bonaventure, que dio a la catedral su fuerte impronta gótica.Es una obra maestra renacentista que sin embargo armoniza bien con el aspecto gótico general del templo.En 1562 se colocaron el San Bartolomé de Marco d’Agrate y el famoso candelabro Trivulzio (s. XII).Puesto que la fachada principal permanecía en su mayor parte incompleta, Pellegrini ideó una de estilo romano en dos órdenes: el inferior marcado por gigantescas columnas corintias que soportan el entablamento, correspondiente a las naves laterales, y un orden superior correspondiente a la nave central flanqueada por obeliscos monumentales.[8]​ La decoración del interior también continuó: en 1575–1585 el presbiterio fue reconstruido mientras que se añadían nuevos altares y el baptisterio a la nave.Fue diseñada por Francesco Croce y luce en la cima una famosa estatua dorada que representa a la Virgen María.Aunque jamás se pagó este reembolso, ello ayudó a que finalmente, en solo siete años, la catedral tuviera su fachada terminada por el nuevo arquitecto, Carlo Pellicani hijo.Se terminaron las estatuas de la pared sur, mientras que entre 1829 y 1858 unas nuevas vidrieras reemplazaron las preexistentes con resultados menos expresivos.Esta fecha es considerada como el término del proceso que ha durado muchas generaciones, aunque todavía quedan algunos bloques sin esculpir esperando ser convertidos en estatuas.El exterior está profusamente decorado, recubierto en mármol, con ventanales de tracería flamígera que no arraigó en Italia.Por otro lado, analizando la planta arquitectónica podemos observar que responde más a los modelos franceses y alemanes con tramos oblongos.El punto más alto del templo es la Madonnina, obra en cobre dorado, de Carlo Pellicani, inaugurada en 1774.
Placa conmemorativa de la colocación de la primera piedra en 1386.
El ábside catedralicio, rasgado por grandes ventanales góticos.
Proyecto de fachada de Pellegrino Tibaldi en el siglo XVI .
La catedral en la segunda mitad del siglo XVIII .
La catedral en el siglo XIX .
Interior.
Estatua de San Bartolomé , por Marco de Agrate.