Se caracteriza por sus brazos pequeños, caderas anchas, pies pequeños, órganos sexuales marcados, vientre abultado, senos grandes y no tiene rostro y parece que algo la cubre.El conjunto respeta la ley de frontalidad aunque la cabeza parece «mirar» ligeramente hacia el seno mamario derecho.No tiene una cara visible, con la cabeza cubierta por lo que pueden ser trenzas, un tipo de peinado o una capucha, e inclinada hacia adelante.Aunque las piernas son anatómicamente muy acertadas, las rodillas están juntas y los pies —que no han sido representados (o se han perdido)— estarían separados, por lo que la escultura termina a la altura de los tobillos.La estatuilla apareció en el Asentamiento II, cuya estratigrafía se extiende desde una base Auriñaciense, hasta el Pavloviense (una denominación local del Magdaleniense), y se considera que data de la fase Gravetiense.[7] Esta figura rupestre ha aparecido en diversas obras de ficción, tanto literarias como fílmicas, entre las que se pueden contar: