Paolo Sorrentino

[5]​ Escribió la novela Todos tienen razón (Anagrama, 2011) que en Italia cosechó el aplauso de la crítica y el público y que fue finalista del Premio Strega.

El libro contiene un prólogo del cineasta Eduardo Chapero-Jackson que ahonda sobre las nociones de lo kitsch y el binomio humor/solemnidad tanto en la literatura como en el cine de Sorrentino.

En cuanto a su faceta como escritor de guiones Sorrentino ha llegado a ganar un concurso de guiones, el Premio Solinas, y lo hizo con un trabajo llamado Dragoncelli di fuoco.

[6]​ Además, ha reconocido que la escritura es lo que más le seduce dentro del arte cinematográfico y espera en un futuro dejar la dirección para centrarse solamente en su faceta escritural.

Sorrentino rompe claramente las barreras del cine comercial para expresar arte de alta calidad con una sensibilidad estética que nos recuerda a Fellini.