José Álvarez Cubero

Álvarez Cubero se integró en la vida parisina y participó en diferentes concursos; así, en 1804 ganó una medalla de oro en el certamen de la Academia parisina, siendo coronado por Napoleón en persona.

Ese mismo año esculpió una de sus obras maestras, Ganímedes (Academia de San Fernando de Madrid) y contrajo matrimonio con Isabel Bouquel y Wanreggem, con quien tuvo tres hijos: José Álvarez Bouquel (París, 1805-Burgos, 1830, escultor), Aníbal (Roma, 1806-Madrid, 1870, arquitecto) y Carlota (Roma, 1824-Madrid, 1843).

A partir de 1805, José Álvarez Cubero se instaló en Roma, donde entabló amistad con el escultor Antonio Canova.

Durante los veinte años siguientes en los que permaneció en la Ciudad eterna, Álvarez Cubero fue asistente de Canova y también escultor de la corte en el exilio del rey Carlos IV.

En sus últimos dos años en España, José Álvarez Cubero prosiguió con su arte, realizando diversas esculturas.