Ganimedes (mitología)

El rapto de Ganimedes fue un tema popular en vasos áticos del siglo V a. C..

[9]​[8]​ Sobre la etimología de su nombre, Robert Graves propone en Los mitos griegos lo siguiente: ganuesthai + medea («regocijándose en la virilidad»).

[14]​ Otras versiones tardías a veces se refieren al padre de Ganimedes como Dárdano,[15]​ Erictonio[16]​ o Asáraco.

[20]​ Otros dicen que Minos fue el amante y raptor de Ganimedes[21]​ o bien la responsable fue Eos.

En conscuencia maldijo a los troyanos por el juicio de Paris, odiando la estirpe troyana y menospreciando el honor dispensado a Ganimedes[27]​ Del ánimo de Tros, el padre de Ganimedes, se adueñó un insufrible dolor, y no sabía adónde le había arrebatado a su hijo la tempestad, así que lo lloraba sin cesar día tras día.

[24]​ El tema del padre se repite en muchos de los primeros mitos griegos de amor entre hombres, sugiriendo que las relaciones homosexuales simbolizadas por estas historias tenían lugar con el consentimiento del padre.

[19]​ El poeta romano Ovidio añade vívidos detalles y veladas ironías dirigidas contra los críticos del amor entre hombres: tutores maduros esforzándose por recuperarlo y los perros de Ganimedes ladrando inútilmente al cielo.

[30]​ En la Tebaida se describe una copa labrada con una iconografía del mito de Ganimedes: «Aquí el cazador frigio es llevado por el aire sobre alas leonadas, la cordillera de Gárgara se hunde a medida que asciende, y Troya se desvanece bajo él; tristes quedan sus camaradas; en vano los perros cansan sus gargantas ladrando, persiguen su sobre o aúllan a las nubes».

[31]​ En una posible versión alternativa, la titánide Eos, diosa del amanecer y experta en belleza masculina, secuestró a Ganimedes[22]​ junto con su hermano Titono, su más recordado esposo, a quien le fue concedida la inmortalidad, pero no la eterna juventud.

En Atenas, los pintores de vasijas representaban a menudo la historia mítica, que resultaba muy apropiada para los simposios o banquetes formales exclusivamente masculinos.

Suele representarse a Ganimedes bien desarrollado, joven y musculoso, aunque practicando actividades incongruentemente infantiles (como rodar un aro calle abajo).

Esta escultura es aparentemente imitada por un conocido grupo en mármol del Vaticano, a mitad de la escala natural.

Rosalinda se aprovecha de su encanto ambiguo para seducir a Orlando, pero también (involuntariamente) Febe.

Sin embargo, dicho grabado no era más que una copia del fresco romano falsificado por Anton Raphael Mengs, como broma para el crítico de arte del siglo XVIII Johann Winckelmann, quien estaba desesperándose en su búsqueda de antigüedades homoeróticas griegas y romanas.

Franz Schubert puso música en 1817 a un poema de Goethe titulado Ganymed, que publicó en su Opus 19, n.º 3 (D. 544).

Busto de Ganimedes. Obra romana de época imperial (siglo II d. C.). Museo del Louvre , París .
El rapto de Ganimedes (1543-1544). Óleo de Girolamo da Carpi .
Escultura romana que representa el rapto de Ganimedes. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid).
El rapto de Ganimedes (1650). Óleo de Eustache Le Sueur .
Zeus y Ganimedes (1758-1759), de Anton Raphael Mengs .
Ganimedes ( circa 1810), de Jean-Pierre Granger .
Ganimedes vertiendo una libación a Zeus, en una crátera griega del siglo V a. C.
Mosaico romano que representa el rapto de Ganimedes. Museo de Sousse .
Ganimedes , de Correggio (1531).
Rapto de Ganimedes , de Rembrandt (1635).
Ganimedes y el águila de Bertel Thorvaldsen , 1817.
El rapto de Ganimedes . Autor anónimo. siglo XVI .
Ganimedes de Edward Stroehling, 1801.
Ganimedes vertiendo una copa de néctar , por Bertel Thorvaldsen .
Zeus besando a Ganimedes por Wilhelm Böttner, c. 1780.
El robo del fuego (detalle), por Christian Griepenkerl, 1878.