Los efebos eran entrenados en las artes del combate como hoplitas y también aprendían a usar armas de asedio como la catapulta.
[3][2] Durante el segundo año la instrucción de los efebos se llevaba a cabo en las guarniciones del Ática, donde realizaban duros trabajos, patrullaban la región y dormían al aire libre.
[2][3] El edificio público donde los efebos se ejercitaban en actividades deportivas y que también era su centro de estudios era el gimnasio.
La efebía, además de tener una función militar, tuvo un papel destacado al cultivar y difundir la cultura griega.
[3] En el ámbito del arte, se denominan «efebos» las representaciones de varones jóvenes, cuya constitución anatómica contiene rasgos andróginos como pasividad, belleza y sensualidad, que habitualmente se asocian a las mujeres y que a menudo conllevan un mensaje erótico implícito.