Aunque sólo se conservan fragmentos de los relatos órficos, revelan interesantes diferencias con la tradición hesíodica.
Otras los rebeldes pierden y son totalmente apartados del poder o bien incorporados al panteón.
Otros ejemplos serían las guerras de los Aesir con los Vanir y los Jotunos en la mitología escandinava, el épico Enuma Elish babilónico, la narración hitita del «Reino del Cielo» y el oscuro conflicto generacional de los fragmentos ugaritas.
[11] El marco para esta importante batalla fue creado después de que el titán más joven, Crono, derrocase a su propio padre, Urano (dios del Cielo y primer gobernante del universo),[12] con la ayuda de su madre, Gea (la Tierra).
Crono castró entonces a su padre, se apoderó de su trono y liberó a sus hermanos titanes, que habían sido encerrados en el Tártaro bajo el reinado tiránico y egoísta de Urano.
Sin embargo, según una leyenda arcadia recogida por el geógrafo griego Pausanias en su Descripción de Grecia, Rea logró esconder a su hijo Zeus, y en lugar de Zeus le entregó una piedra envuelta en pañales.
[17] Antes de comenzar la guerra, Zeus reunió a sus aliados e hizo un sacrificio en el altar que le habían construido los Cíclopes, para conmemorar su alianza.
[19] Como señal de buena ventura surgió un águila en los cielos, que Zeus también catasterizó entre las estrellas.
[20] Entonces los Olímpicos, guiados por Zeus, declararon la guerra a la anterior generación de deidades, los Titanes.
[28] Gea también había profetizado que Zeus conseguiría la victoria tras diez años de guerra.
[40] Decidieron entonces encerrar y encadenar a los Titanes derrotados[41] en el Tártaro, las más hondas profundidades del inframundo;[42] se dice que Poseidón había construido los muros de bronce.
[45] En cuanto a las seis titánides hesiódicas, Hesíodo dice que «lucharon todos, hembras y varones, los dioses Titanes y los que nacieron de Crono»,[46] pero ninguna fuente nos proporciona más datos al respecto.
[51] Urano, el cielo, casi se había derrumbado sobre la tierra tras la guerra debido al enorme estruendo que había provocado la devastadora contienda bajo él; una enorme humareda se levantó, llegando incluso al mismísimo Caos.
[52] Zeus dispuso que Atlas, como castigo ejemplar, sujetase la bóveda celeste por toda la eternidad sobre sus fatigados hombros.
[54] Se dice que el río Aqueronte lleva su nombre por un hijo de Helios y Gea; por darle de beber a los titanes durante la contienda fue castigado y metamorfoseado en el río infernal.
[61] También Poseidón, para agradecer la ayuda que le prestó el centímano Briareo, lo casó con su hija Cimopolea.