La caída de los titanes

La caída de los titanes (también Titanomaquia o La caída de Lucifer) es un cuadro del pintor Cornelis van Haarlem, pintado en torno a 1588, y comprada por el rey danés Christian IV,[1]​ que se encuentra en la Galería Nacional de Dinamarca de Copenhague.

Van Haarlem representa el desenlace de la Titanomaquia, la guerra de Zeus y sus aliados los Hecatónquiros y los Cíclopes contra su padre Crono y sus hermanos los Titanes.

La Teogonía de Hesiodo es la fuente principal de este mito, poco representado en la Antigüedad.

[2]​ En una guerra de seis o diez años, según las diferentes versiones, Zeus y los dioses olímpicos vencen y arrojan al Tártaro a los derrotados Crono y los titanes, despojados eternamente del poder.

[3]​ El tema es algo más representado a partir de la Edad Moderna, como por ejemplo en las pinturas homónimas de Rubens o Joachim Wtewael,[4]​ La derrota de los Titanes de Jacob Jordaens y en una escultura de François Dumont: Titán golpeado.