Júpiter (planeta)

[3]​ Es un gigante gaseoso que forma parte de los denominados planetas exteriores.

[4]​ Es uno de los objetos naturales más brillantes en un cielo nocturno despejado, superado solo por la Luna, Venus y algunas veces Marte.

[6]​[7]​ Júpiter es un cuerpo masivo gaseoso, formado principalmente por hidrógeno y helio, carente de una superficie interior definida.

Entre los detalles atmosféricos es notable la Gran Mancha Roja (un enorme anticiclón situado en las latitudes tropicales del hemisferio sur), la estructura de nubes en bandas oscuras y zonas brillantes, y la dinámica atmosférica global determinada por intensos vientos zonales alternantes en latitud y con velocidades de hasta 140 m/s (504 km/h).

La atmósfera se encuentra dividida en regiones con fuertes vientos zonales con periodos de rotación que van desde las 9 h 50 min 30 s, en la zona ecuatorial, a las 9 h 55 min 40 s en el resto del planeta.

Su órbita se sitúa aproximadamente a 5 unidades astronómicas (au), unos 750 000 000 (setecientos cincuenta millones) de kilómetros del Sol.

[12]​ A pesar de ser mucho más grande que la Tierra (con un diámetro once veces mayor), es considerablemente menos denso.

La diferencia de calor liberada se genera por la inestabilidad Kelvin-Helmholtz mediante contracción adiabática (encogimiento).

[14]​ Según esta teoría, tras su formación, Júpiter era mucho más caliente y presentaba casi el doble de su actual diámetro.

Esta segunda mancha roja se formó a partir de la fusión de tres grandes óvalos blancos presentes en Júpiter desde los años 1940, denominados BC, DE y FA, y fusionados en uno solo entre los años 1998 y 2000, dando lugar a un único óvalo blanco denominado Óvalo blanco BA,[20]​ cuyo color evolucionó hacia los mismos tonos que la Gran Mancha Roja a comienzos del 2006.

Las mediciones en el infrarrojo sugieren que ambas manchas se elevan por encima de las nubes principales.

[23]​ Tales tormentas convectivas pueden en ocasiones extenderse desde los 5 Pa hasta los 300-500 hPa, unos 150 km en vertical.

advirtieron que Júpiter había alterado el color del cinturón subecuatorial, tradicionalmente oscuro, apareciendo la parte sur completamente blanca y muy homogénea.

[24]​[25]​ El fenómeno tuvo lugar cuando Júpiter estaba en oposición con el Sol, siendo por lo tanto, observable desde la Tierra.

Júpiter es tan masivo que todavía no ha liberado el calor acumulado en su formación, y posee, por lo tanto, una importante fuente interna de energía calórica que ha sido medida de manera precisa y equivale a 5.4 W/m².

Las partículas cargadas son recogidas por el campo magnético joviano y conducidas hacia las regiones polares donde producen impresionantes auroras.

Las sondas Pioneer confirmaron la existencia del campo magnético joviano y su intensidad, siendo más de diez veces superior al terrestre conteniendo más de veinte mil veces la energía asociada al campo terrestre.

Calisto se caracteriza por ser el cuerpo que presenta mayor cantidad de cráteres producidos por impactos en todo el sistema solar.

El anillo principal está compuesto probablemente por material de los satélites Adrastea y Metis; este material se ve arrastrado poco a poco hacia Júpiter gracias a su fuerte gravedad.

Los satélites Amaltea y Tebe realizan una tarea similar, proveyendo de material al anillo exterior.

Actualmente existen propuestas de misiones espaciales para la próxima década que podrían responder a estos interrogantes.

[37]​ Numerosos observatorios realizaron campañas intensivas de observación del planeta con motivo de este suceso único incluyendo el telescopio espacial Hubble y la sonda Galileo que en aquel momento se encontraba acercándose todavía al planeta.

Los restos dejados en la atmósfera se observaron como nubes negras en expansión durante semanas propagándose como ondas de choque.

Los restos del cometa pudieron ser detectados durante varios años en la alta atmósfera del hemisferio Sur de Júpiter, presentes como partículas finas oscuras y mediante una mayor concentración atmosférica de determinados compuestos químicos aportados por el cometa.

Se ha estimado que Júpiter, debido a su gran masa, perturba las regiones cometarias como la nube de Oort atrayendo la mayoría de los cometas que caen sobre el sistema solar interior.

Por el momento se desconoce si el objeto que impactó con Júpiter era un asteroide o un cometa.

[42]​ El flash, que duró unos pocos segundos, se produjo en latitudes ecuatoriales y por el momento no parece haber dejado ningún remanente de material observable en la atmósfera joviana.

La sonda Pioneer 10 sobrevoló Júpiter por primera vez en la historia en diciembre de 1973.

La misión concluyó lanzando al orbitador contra el propio planeta para evitar una colisión futura con Europa que pudiera contaminar sus hielos.

[44]​ Así como el resto de planetas más externos que la Tierra en su órbita con respecto al Sol, Júpiter puede ocupar cualquier parte de la eclíptica o encontrarse oculto detrás del Sol.

Este corte transversal ilustra un modelo del interior de Júpiter, con un núcleo rocoso recubierto por una capa profunda de hidrógeno metálico líquido.
Júpiter visto por la sonda espacial Voyager 1 .
Interior de Júpiter.
Auroras observadas en el UV en Júpiter.
Imagen esquemática mostrando el toro de partículas ionizadas atrapadas en la magnetosfera del planeta. Es de destacar la interacción de la magnetosfera con partículas cargadas provenientes de los satélites interiores Ío y Europa.
Imagen de Júpiter y los satélites galileanos: Ío , Europa , Ganímedes y Calisto .
Tebe un satélite del grupo de Amaltea .
Imagen del anillo principal de Júpiter obtenida por la sonda Galileo .
Imagen de los restos de uno de los impactos del cometa Shoemaker-Levy 9 en la atmósfera de Júpiter capturada por el telescopio espacial Hubble .
Foto tomada por el telescopio espacial Hubble del impacto en Júpiter de 2009 que dejó una mancha de 8000 km de extensión. [ 40 ]
Esta imagen muestra el polo sur de Júpiter, visto por la nave espacial Juno de la NASA desde una altitud de 52 000 kilómetros. Las características ovales son ciclones, de hasta 1000 kilómetros de diámetro. Múltiples imágenes tomadas con el instrumento JunoCam en tres órbitas separadas se combinaron para mostrar todas las áreas a la luz del día, color mejorado y proyección estereográfica.
Representación artística de Juno llegando a Júpiter.
Júpiter tomado con un teleobjetivo CANON EOS 550D (Rebel T2i).