Nube de Oort

Los objetos de la nube están formados por compuestos como helio, metano y amoníaco, entre otros, y se formaron muy cerca del Sol cuando el sistema solar todavía estaba en sus primeras etapas de formación.

[2]​ Los objetos de la nube de Oort exterior se encuentran muy poco ligados gravitacionalmente al Sol, y esto hace que otras estrellas, e incluso la propia Vía Láctea, puedan afectarlos y provocar que salgan despedidos hacia el sistema solar interior.

[6]​ En 1950, el astrónomo neerlandés Jan Hendrik Oort postuló la teoría de manera independiente para resolver una paradoja.

[7]​ Las órbitas de los cometas son muy inestables, siendo la dinámica la que dictamina si colisionarán con el Sol o con cualquier otro planeta, o si saldrán despedidos del sistema solar debido a las perturbaciones de los planetas.

Además, al estar formados en su mayor parte por hielo y otros elementos volátiles, estos se van desprendiendo gradualmente debido a la radiación electromagnética hasta que el cometa se divide o adquiere una corteza aislante que frena la desgasificación.

Los escasos cometas que poseían afelios de 10 000 ua debieron haber pasado en algún momento muy cerca del sistema solar, siendo influidos por la gravedad de los planetas y, por lo tanto, haciendo más pequeña su órbita.

[17]​ Sin embargo, el descubrimiento del objeto transneptuniano 1996 PW, que posee una órbita más característica de un cometa de período largo, sugiere que la nube también alberga objetos rocosos.

Este hecho sugiere que todos ellos se formaron en la nube protosolar, durante la formación del sistema solar.

[22]​ Todo indica que la nube de Oort se formó como remanente del disco protoplanetario que se formó alrededor del Sol hace 4600 millones de años.

[1]​[20]​ La hipótesis más aceptada es que los objetos de la nube de Oort se formaron muy cerca del Sol, en el mismo proceso en el que se crearon los planetas y los asteroides, pero las interacciones gravitatorias con los jóvenes planetas gaseosos como Júpiter y Saturno expulsaron estos objetos hacia largas órbitas elípticas o parabólicas.

El disco disperso todavía podría seguir alimentando a la nube de Oort, proporcionándole nuevo material.

[1]​ Por otro lado, la nube interior, que se encuentra más ligada gravitacionalmente al Sol, todavía no ha adquirido dicha forma.

Si la hipótesis es correcta, las primeras estrellas del cúmulo que se formaron podrían haber afectado en gran medida a la formación de la nube de Oort, dando lugar a frecuentes perturbaciones.

[9]​ Los cometas escapan del disco disperso y caen bajo los dominios gravitatorios de los planetas exteriores, convirtiéndose en lo que se conoce como centauros.

[30]​ Estos centauros, con el tiempo, son enviados más adentro del sistema solar y se convierten en cometas de período corto.

También se puede utilizar el parámetro de Tisserand para diferenciarlos,[Nota 1]​ siendo «

[42]​ Al estudiar las extinciones en la Tierra, los científicos advirtieron un patrón que se repite cada cierto tiempo.

[45]​[46]​ Este proceso también dispersa los objetos fuera del plano eclíptico, explicando la distribución esférica de la nube.

[50]​ Sin embargo, no se han encontrado pruebas definitivas de su existencia y muchos científicos argumentan que una compañera estelar a una distancia tan enorme del Sol no podría tener una órbita estable, ya que sería expulsada por las perturbaciones de las demás estrellas.

[51]​ Si se hubieran formado en sus actuales posiciones, sus órbitas deberían ser circulares; además, la acreción queda descartada, pues la enorme velocidad con la que se movían los planetesimales habría resultado demasiado perjudicial.

[52]​ Hay varias hipótesis que explicarían sus excéntricas órbitas: podrían haber sido afectados por la gravedad de una estrella cercana cuando el Sol todavía se encontraba dentro del cúmulo estelar que dio lugar a su formación.

Imagen artística del cinturón de Kuiper y de la nube de Oort.
Distancia de la nube de Oort respecto del resto de cuerpos del sistema solar.
Imagen artística de un disco protoplanetario , similar al que formó el sistema solar . Se cree que los objetos de la nube de Oort se formaron en el interior de estos discos (muy lejos de la actual posición de la nube), cerca de los planetas gigantes como Júpiter cuando todavía estaban formándose, y que la gravedad de estos expulsó al exterior los objetos que hoy forman la nube de Oort.
Cometa Halley , es el prototipo de los cometas tipo Halley (período corto), que se cree que se originaron en el cinturón de Kuiper.
Al igual que la Luna ejerce mareas sobre los océanos de la Tierra , la nube de Oort también sufre estas fuerzas de marea; siguiendo el símil, la Luna sería la Vía Láctea y los océanos los objetos de la nube de Oort.
Animación que muestra la órbita de Sedna , descubierto en 2004, un posible objeto de la nube de Oort interior.