Perturbación (astronomía)

El cálculo de estas perturbaciones es extremadamente complejo y sólo puede llegarse a un resultado satisfactorio mediante aproximaciones sucesivas.

Las perturbaciones continuas tienen periodos mucho menos largos.

Si el astro principal, el astro considerado (que gira en torno de aquel) y el astro perturbador no tienen sus órbitas en un mismo plano, se produce una retrogradación continua, aunque no uniforme, de la línea de los nodos de la órbita perturbada.

Por otra parte, el eje mayor de la órbita gira en el plano de ésta con el movimiento continuo y en el sentido directo: así es como el perihelio de la Tierra avanza en 11,6" por año.

Las perturbaciones periódicas dependen de las posiciones relativas de los planetas: son máximas cuando el planeta perturbador y el planeta perturbado se encuentran sensiblemente alineados con el Sol y en el mismo lado de este, siendo mínimas cuando el Sol se encuentra entre ambos.

Gráfico representando la variación de la excentricidad de varios planetas como resultado de perturbaciones gravitatorias.